Querré estar acompañado
Lo malo del apocalipsis es que, como la muerte, no sabemos cuándo va a llegar. No son pocos los que tienen la certeza de que no lo lograremos, de que arribará un momento, a causa de una III Guerra Mundial, una llamarada solar, el calentamiento global, la catástrofe climática, lo que sea, en el cual los Estados y las estructuras se hundirán y los sistemas gubernamentales dejarán de funcionar. Las leyes serán papel mojado. Cundirá el caos y la desesperación. Demasiada gente residiendo en las ciudades donde no se producen alimentos. La superpoblación manifiesta que depende de un sistema económico global que, aunque injusto, sí que ha permitido semejante proliferación de almas entre las que me incluyo. El conocido cineasta M. Night Shyamalan realizó hace unos años la película “Señales”. La historia de una invasión extraterrestre a la Tierra, diferente a otras que se han rodado, sin grandes ejércitos ni sonoras destrucciones, sino a través del enfrentamiento directo y personal cuerpo a c