Iglesias visigodas
Hay una iglesia a unos veinte o treinta kilómetros al norte de Mérida que responde al nombre de Santa Lucía del Trampal. Perteneció en su día a un monasterio, abandonado y oculto en la maleza durante más de mil años. No estoy exagerando con lo de mil años. Se trata de uno de los pocos monumentos visigodos que quedan hoy en día en España. O, dicho de otro modo, estamos ante una de las iglesias más antiguas de la Península Ibérica que aún se mantiene en pie. Voy a mencionar otros dos nombres, aún más espectaculares si cabe: Santa María de Melques, en la provincia de Toledo; y San Pedro de la Nave, relativamente cerca de Zamora. Hay más. De momento, que yo haya visitado en persona, me quedo con estas tres menciones. El más conocido es San Pedro de la Nave debido a los maravillosos relieves de época visigoda que se han conservado. Los tres templos datan de entre el 670 y el 710 después de Cristo. Esto es, en los últimos compases de la dominación visigoda, antes de la invasión musulmana.